Blog

Para aprender a programar necesitas concentración, no un conocimiento enciclopédico de las funciones

learn to code

El pasado septiembre Joe empezó el programa de Análisis de Datos y Machine Learning de Ubiqum en Barcelona. Joe escribe sobre tecnologías y empresas europeas para varios medios de comunicación del Reino Unido. Normalmente se encuentra en Londres, pero ¡le encanta todo lo que ofrece Barcelona! En este artículo va a compartir los retos que ha afrontado hasta la fecha al aprender a programar.

¡Veamos!

 

“Programar no es lo más difícil de aprender.”

Hace unas semanas escribí esto en mi libreta. En ese momento me pareció una epifanía. Ahora me parece una obviedad.

Si aprender a programar fuera la parte difícil de convertirse en desarrollador de software o científico de datos, entonces sería posible estudiar con recursos en internet y entrar directamente en el sector.

Como muchos otros, yo lo intenté por ese camino y no me salió bien.

Para mí, más allá de que aprender librerías o funciones geniales, ha sido mucho más importante trabajar en las habilidades básicas y subyacentes necesarias para construir proyectos:

Resolución de problemas, investigación, prueba de hipótesis

Es una cuestión de adoptar nuevos hábitos. no de hacer hackathons.

En mi experiencia particular ha habido una habilidad que ha hecho aumentar muchísimo mi producción: la concentración.

Concentración

A medida que las tareas que completamos se van complicando y detallando (y son cada vez más entretenidas), me he dado cuenta de que una de las mayores diferencias entre mis compañeros y yo es que ellos se pueden concentrar mucho más tiempo en su trabajo antes de necesitar una pausa.

Yo casi no podía estar ni 20 minutos sin echar un vistazo rápido a mi buzón de entrada o entrar en las redes sociales.

No creo que sea una coincidencia que también sea el más joven de mis compañeros.

Después de varios inicios fallidos, arrebatos de fuerza de voluntad y muchas extensiones de Chrome instaladas, puedo trabajar una hora o más sin problemas.

El camino para aprender a programar y construir mejores proyectos no ha consistido en aprender algo específico. Ha consistido en replantear mi relación con el móvil, el correo electrónico y mis cuentas de redes sociales“.  

En muchos aspectos, se ha tratado de olvidar cómo ser un periodista digital y millennial.

Ha consistido en entender mi comportamiento y malas costumbres, que tienden a agruparse en cuatro hábitos clave:

  • El hábito de compartir: veo una vista preciosa, leo un buen artículo o doy un gran paso adelante con mi código y lo quiero compartir con alguien.
  • El hábito de buscar: una pregunta o pensamiento aparece en mi mente. Antes de que pueda empezar a pensar en ello ya estoy en Google y encuentro la respuesta. Después voy a Wikipedia o IMDB, y ya estoy perdido por internet, saltando de un dato a otro.
  • El hábito social: la necesidad de validación social me tiene revisando mis perfiles las redes sociales o buscando notificaciones en rojo en mis apps.
  • El hábito de las noticias: la necesidad aquí es la de encontrar algo curioso, algo que llame mi atención. La curiosidad es lo que me hace volver a consultar la bandeja de entrada, las redes sociales y algunas páginas de noticias.

learn to code

Rompiendo malos hábitos

Para muchos, romper con estos hábitos es un reto personal. Para mí, la solución ha venido en gran parte gracias a las herramientas más antiguas: bolígrafo y papel.

El acto de escribirlo todo me ayuda a volver a la tarea que estoy llevando a cabo.

En algunos momentos ha sido duro.

Pero, sobre todo, ha sido extremadamente gratificante y en cuanto empecé a ver resultados, ya fuesen modelos que funcionaban o conocimientos nuevos en las bases de datos con las que trabajaba, se volvió cada vez más fácil.